La rehabilitación de la antigua iglesia de San Millán, convertida en vivienda, combina el respeto por su legado histórico con la incorporación de ventanas cuidadosamente diseñadas para responder a las necesidades del nuevo programa. En este proyecto, las ventanas no solo permiten la entrada de luz, sino que se integran de manera armónica en la arquitectura románica, destacando la relación entre lo antiguo y lo contemporáneo.

Los nuevos huecos, de proporción vertical, dialogan con los elementos originales del edificio, como los arcos románicos de la fachada norte, el arco triunfal y las saeteras en la cabecera. Estas ventanas han sido diseñadas para preservar el carácter del conjunto, mientras que su ubicación estratégica aporta luminosidad y habitabilidad a los espacios interiores.

En la vivienda principal, la transformación de la nave y cabecera en espacios habitables conserva la monumentalidad del edificio gracias a la luz natural que penetra por los nuevos huecos y resalta las texturas de la piedra original y los frescos restaurados. Por otro lado, en el volumen reconstruido hacia el sur, las ventanas establecen una transición visual fluida con el entorno, manteniendo una relación respetuosa con la morfología histórica.

La rehabilitación de la antigua iglesia de San Millán, convertida en vivienda, combina el respeto por su legado histórico con la incorporación de ventanas cuidadosamente diseñadas para responder a las necesidades del nuevo programa. En este proyecto, las ventanas no solo permiten la entrada de luz, sino que se integran de manera armónica en la arquitectura románica, destacando la relación entre lo antiguo y lo contemporáneo.

El diseño de las ventanas también considera la verticalidad característica de la arquitectura románica, integrándose sin alterar las proporciones originales. Además, estas aberturas complementan las cubiertas a dos aguas y la sólida presencia de la torre campanario, generando un equilibrio entre la funcionalidad moderna y el espíritu histórico del conjunto.

En este proyecto, las ventanas no son solo un elemento funcional, sino una herramienta clave para revitalizar la antigua iglesia, llenándola de luz y vida mientras se honra su legado arquitectónico y su historia centenaria.