Infinity House, con su elegante piedra blanca como protagonista, se concibe como un manifiesto de apertura y conexión con el entorno. Sus ventanas minimalistas de suelo a techo transforman los límites tradicionales de la arquitectura en una experiencia visual y sensorial sin interrupciones.
Estas grandes superficies acristaladas actúan como lienzos transparentes que enmarcan el paisaje circundante, extendiendo el interior hacia el exterior de forma natural y fluida. Cada ventana está diseñada no solo para capturar las vistas espectaculares del entorno, sino también para integrar la luz y los reflejos de la piscina infinita que se despliega ante la vivienda.
La elección de un diseño limpio y sin perfiles visibles maximiza la sensación de ligereza y continuidad. Durante el día, las ventanas convierten los espacios interiores en miradores bañados por la luz natural, mientras que, al caer la noche, reflejan sutilmente la arquitectura, el agua y el cielo, creando un diálogo constante entre la vivienda y su entorno.
En Infinity House las ventanas no son simplemente un elemento arquitectónico, sino el alma de una experiencia que invita a habitar el paisaje, disfrutar del horizonte sin barreras y sentir cómo los límites entre la naturaleza y el hogar desaparecen en perfecta armonía.
Infinity House, con su elegante piedra blanca como protagonista, se concibe como un manifiesto de apertura y conexión con el entorno. Sus ventanas minimalistas de suelo a techo transforman los límites tradicionales de la arquitectura en una experiencia visual y sensorial sin interrupciones.
Estas grandes superficies acristaladas actúan como lienzos transparentes que enmarcan el paisaje circundante, extendiendo el interior hacia el exterior de forma natural y fluida. Cada ventana está diseñada no solo para capturar las vistas espectaculares del entorno, sino también para integrar la luz y los reflejos de la piscina infinita que se despliega ante la vivienda.
La elección de un diseño limpio y sin perfiles visibles maximiza la sensación de ligereza y continuidad. Durante el día, las ventanas convierten los espacios interiores en miradores bañados por la luz natural, mientras que, al caer la noche, reflejan sutilmente la arquitectura, el agua y el cielo, creando un diálogo constante entre la vivienda y su entorno.
Infinity House, con su elegante piedra blanca como protagonista, se concibe como un manifiesto de apertura y conexión con el entorno. Sus ventanas minimalistas de suelo a techo transforman los límites tradicionales de la arquitectura en una experiencia visual y sensorial sin interrupciones.
En Infinity House las ventanas no son simplemente un elemento arquitectónico, sino el alma de una experiencia que invita a habitar el paisaje, disfrutar del horizonte sin barreras y sentir cómo los límites entre la naturaleza y el hogar desaparecen en perfecta armonía.
